¿Lo que siente tu cuerpo es por ansiedad?

¿Lo que siente tu cuerpo es por ansiedad?

Cuando tenemos ansiedad, es lógico que estemos preocupados, inclusive obsesionados, por las sensaciones de nuestro cuerpo, (las viejas, las nuevas, las repentinas, las que vienen y van…). Nuestro cuerpo parece una sala de teatro donde cada día se presentan nuevas obras, y nosotros, asistimos a todas, descubriendo cuáles pueden ser peligrosas y cuáles no. Por eso, es importante saber qué hacer con esta situación porque el obsesionarnos con nuestro cuerpo, lejos de sanarnos, nos tensa y estresa más.

¿Tienes duda sobre si lo que sientes es por ansiedad o no?

La ansiedad es la consecuencia de vivir estados fuertes de estrés, ya sea por corto o por mucho tiempo. Al vivir todo ese tiempo con estrés, estuviste activando y desactivando tus sistemas nerviosos simpáticos y parasimpáticos.

Vives estrés, cada vez que te tensas, apresuras, preocupas, agobias, aceleras o presionas a ti mismo, cada vez que te guardas emociones, cada vez que te imaginas escenarios peligrosos en tu mente. O sea… es probable que vivas mucho estrés.

Ahora, este sistema nervioso simpático y parasimpático son parte del sistema nervioso autónomo, el cual se encarga de llevar a cabo todas las funciones automáticas de tu cuerpo, sin que tu tengas que mandar la señal. O sea, casi todo lo que funciona dentro de tu cuerpo; respiración, frecuencia cardíaca, dilatación y contracción de vasos sanguíneos, digestión, salivación, sudor, contracción y relajación del músculo liso en varios órganos, acomodación visual, dilatación de la pupila, secreción de glándulas exocrinas y endocrinas, la micción y la excitación sexual.

Entonces, ¿de dónde recibe tu sistema nervioso autónomo la indicación de modificar alguna de éstas funciones? principalmente de tu sistema nervioso central, el cual a su vez se conforma de la médula espinal y tallo encefálico y por otra parte, recibe las señales del hipotálamo.

Y ¿qué crees? el SNC regula la información que entra del exterior para mandar la señal a tu interior de lo que tiene que hacer,o sea, si tu interpretas algún peligro exterior, tu SNC le manda la señal a tu SNA de que acelere el corazón y haga todo lo demás que corresponde al estrés.

Y por otro lado, el hipotálamo es el rey de las emociones, del hambre, del sueño y de la temperatura interior.

Así es que… no hay de otra, es un hecho, cuando vives con emociones fuertes, las cuales no procesas y no liberas de tu cuerpo, tu hipotálamo sigue mandando la señal de que estás en peligro, junto con tu SNC que sigue mandando la señal a partir de tu interpretación de que “algo anda mal”, y entonces tu SNA sigue activando y desactivando tu sistema simpático y parasimpático… y entre todo éste relajo, activa y desactiva constantemente a muchas de las funciones de tu cuerpo.

Todo esto es a nivel nervioso

Todas estas funciones y eventos internos son a nivel casi eléctrico, de emisiones nerviosas, literalmente electricidad que recorre toda tu columna vertebral y tallo encefálico. No existen fallas orgánicas en sí, sino un desajuste nervioso, por eso se dice que “me dio una crisis de nervios”, porque todos estos sistemas que te describí antes, funcionan a través de nervios que se activan y mandan las señales a los órganos y diferentes sistemas de que funcionen ya sea en alerta o en relajación.

Entonces… ¿lo que siente tu cuerpo es por ansiedad?

Si ya tienes tus necesidades básicas cubiertas, si ya comiste, si dormiste bien, si no tienes calor o deshidratación, si no comiste de más… digamos que sí estás cubierto en tus necesidades físicas, y sientes algo extraño en tu cuerpo, al mismo tiempo que estás sintiendo ansiedad… entonces muy probablemente sí, lo que sientes es por ansiedad.

Y claro, a veces no podemos dormir bien por la misma ansiedad, entonces el síntoma final es consecuencia igual de la ansiedad.

Si tienes ansiedad, y si ya descubriste que tienes estrés acumulado dentro junto con las emociones de angustia o desesperación, entonces seguramente todo lo que sientes a nivel físico es por la misma ansiedad.  Son impulsos nerviosos y eléctricos que corren desde dos lados: tu interpretación y tus emociones, hacia el resto de tu cuerpo.

Si no tuvieras ansiedad, y tuvieras ese síntoma, entonces sería diferente. Pero si tienes ansiedad, te recomiendo que le atribuyas lo que sientes a ella, pues te costaría mucho dinero andar yendo al doctor ante cada nuevo síntoma que tienes, y si haces esto, entonces me temo decirte que ya te fuiste por la hipocondría.

Tu cuerpo es un reflejo de tus emociones y pensamientos

Es por todo esto que decimos que el cuerpo es el mejor de los mensajeros, pues literalmente refleja lo que está pasando en tu cabeza, a nivel mental y emocional. Así es que por eso insisto en que no vale la pena que te enfoques en lo que tu cuerpo siente, sino en lo que lo está generando.

Obsesionarte por las diferentes sensaciones, tan sólo te distrae de atender lo que realmente necesitas atender, que son tus emociones y tus pensamientos, digamos que te vas por la finta, y lejos de sanarte, estás aumentando la tensión, mandas más señales e impulsos de que estás en peligro, y entonces te auto generas nuevos síntomas extraños.

A partir de esta realidad ampliamente comprobada por la ciencia, es que se han ido encontrando relaciones de qué emociones afectan las diferentes áreas de tu cuerpo. Y personalmente, en mis sesiones de terapia, cuando alguien me habla de cierta emoción, puedo inferir qué parte de su cuerpo le duele, o viceversa.

Quizás tienes tu conciencia somática muy aguda

Esto es lo que se llama: somatización. O sea, generar síntomas físicos a partir de cuestiones psíquicas. Hay quienes tienen una alta conciencia somática, esto es, que tu capacidad de percibir tus sensaciones internas es muy alta.

Durante varios años conviví muy de cerca con mis compañeros de trabajo, viajábamos y compartíamos muchas horas de traslado y de trabajo, y recuerdo cómo les llamaba la atención mi capacidad de darme cuenta de sensaciones nuevas en mi cuerpo a partir de lo que comíamos, de la altura, la temperatura o cualquier otro factor exterior, pero esto no me genera conflicto, al contrario, hoy por hoy es algo que disfruto, conocer cómo responde mi cuerpo a mi exterior y a lo que ingiero en todos los sentidos.

Pero… cuando tenemos ansiedad y además ésta conciencia somática, si lo interpretamos como un peligro, nos generaremos más estrés.

Podrías tener tantos síntomas extraños como células en tu cuerpo

Cuando se tiene ansiedad, al tener el sistema periférico alterado por la cantidad de estrés, podrías tener tantos síntomas extraños como te imaginas. Además, tienes tu atención exageradamente en encontrar nuevas sensaciones, esto se junta con que tienes una percepción interna aguda, y entonces, realmente te das cuenta desde los más mínimos cambios o presencia de algo extraño en tu cuerpo.

Ahora, lo importante aquí es que le des un giro a esta situación, y en lugar de enfocarte en “esto será por ansiedad o no”, mejor enfocarte en “qué emoción, tensión o cansancio me está queriendo mostrar éste síntoma?”

Una vez que disminuyas tu ansiedad, seguramente esas sensaciones y dolores desaparecerán, si no lo hacen, visita a tu médico, y si aún estás bien, quizás es por memoria corporal que hay que desaprender.

Pero lo que no funciona, es agregarle más tensión a la sensación una vez que la sientes, no funciona distraerte pensando en eso que sientes, pues dejas de atender lo que realmente necesitas atender, que son las causas de tu estrés y ansiedad.

Cada cuerpo es diferente

Ahora, no todos sienten lo mismo cuando tienen ansiedad, ya que depende mucho de cada caso, cada cuerpo, cada mente…por eso necesitas conocerte a ti mismo y descubrir por qué sientes lo que sientes, en qué situaciones aparecen, después de haber sentido qué emociones o vivir qué experiencias. De ésta forma tu podrás ir diferenciando si lo que sientes es por la ansiedad o simplemente tienes hambre, cansancio o calor.

Algunos de las sensaciones de la ansiedad son:

En general, las sensaciones que se presentan en la ansiedad son todas las relacionadas con lo siguiente:

  • Cualquier dolor muscular
  • Hormigueos
  • Tensión
  • Paralización
  • Aceleración del corazón, opresión del pecho
  • Temblor de cualquier parte del cuerpo
  • Cosquilleo
  • Frío o calor interno.
  • Mareos
  • Cambios de visión
  • Pitidos en los oídos, oídos tapados.
  • Dolor de cabeza, de quijada, pecho, espalda, estómago, piernas, pies, manos, hombros
  • Sudoración o sed excesiva
  • Caída de cabello
  • Alergias en la piel
  • Ganglios inflamados
  • Sensación de pesadez física

Entonces… ¿qué hacer?

Ayudarle a tu sistema nervioso a recuperar su equilibrio. ¿Cómo? aprendiendo a relajarte, a soltar la panza, a dejar de interpretar todo lo que vives como un peligro, descargando la tensión física y emocional. Haciendo ejercicio, alimentándote bien, suplementándote con vitaminas.

Pero sobre todo… darle crédito a tu cuerpo, confiar en él, saber que está haciendo lo mejor que puede para mantenerte en equilibrio, volverte su aliado en lugar de su enemigo, confiar en lo que hace y proveerle del alimento, ejercicio y descanso necesario para que por sí mismo se reponga.

En conclusión

Sí es importante que aprendas a diferenciar si lo que sientes es por la ansiedad o no, pero en general, si te encuentras algún síntoma nuevo, y te preocupas por ello, entonces lo más probable es que si es por la ansiedad, sobre todo, si previamente ya cubriste tus necesidades físicas de alimentación, agua y descanso.

 

 

Fuente: www.desansiedad.com